Meditación para conquistar la autoanimosidad
Esta meditación conquista el estado de autoanimosidad y te da la capacidad para tener una consciencia constante que apoye al ser esencial.
No hay enemigos. Hay desafíos a nuestra creatividad. La actividad de autoderrota y autoanimosidad ocurren cuando no nos aceptamos. Instintivamente rechazamos la continuidad autoconfirmada. Nos opondremos a nuestro propio logro y éxito solo para romper con la constancia. Esa ruptura es la aserción del ego: un intento por marcar y poseer algo en tiempo y espacio. Esta autoanimosidad nos distrae del verdadero regalo de la vida humana: la capacidad para confrontar y experimentar el ser en relación con la infinidad desconocida de nuestro Ser.
Sentado/a en postura fácil con las piernas cruzadas y tu
columna erguida forma puños con tus manos y llévalas juntas al centro
del pecho. Los puños se tocan, al igual que el dorso de tus pulgares que apuntan
hacia arriba.
Mantén la columna derecha, aplica un ligero jalandhara bandha,
estirando las vértebras del cuello de manera que tu cabeza esté alineada con tu
columna. Con los ojos abiertos una décima parte enfoca la vista en la punta de
tu nariz.
Esta meditación requiere que el torso se mantenga totalmente recto y quieto. En la postura comienza a respirar de la siguiente manera:
Inhala a través de la nariz,
Exhala completamente a través de la boca,
Inhala profundo por boca,
Exhala suavemente por nariz.
Mantén la meditación de 3 a 22 minutos. Para terminar, inhala y estira los brazos por sobre la cabeza, menten la postura y toma otras tres respiraciones profundas. Relaja.
Fuente: El Maestro de la Era de Acuario, Manual de capacitación para instructores de Kundalini Yoga 1° Nivel (KRI).
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